El viajero ante la visita a esta villa tiene sensación de capitalidad. De hecho, es la Cabecera de la Comarca y el centro de los Cameros.
Sobre el pueblo, la sierra del Serradero que separa este valle del río Najerilla. Varios templos que denotan otros tantos barrios, como los de Campillo, San Martín y Barruelo, siendo el único pueblo serrano con asentamiento en las dos orillas del río.
De tradición industrial y ganadera, son numerosos los edificios religiosos, casas solariegas, palacios y escudos que inundan el núcleo urbano y que nos hablan de una historia plagada de hijos ilustres y de un esplendoroso pasado.